Pionero en la creación del vino Alvarinho en Melgaço, y referencia internacional para los vinos de esta variedad, Soalheiro está perfectamente integrado en el paisaje típico de Minho que lo rodea. En la década de 1970 (1974) su pasión por la viticultura llevó a João António Cerdeira, con el apoyo de su padre, António Esteves Ferreira, a plantar el primer viñedo de Alvarinho y en 1982 a crear la primera marca Alvarinho en Melgaço y una de las primeras de Alvarinho en la subregión de Monção y Melgaço.
Situado en Melgaço (el punto más al norte de Portugal), está protegido por un conjunto de montañas que crean las condiciones necesarias para la mejor maduración de las uvas Alvarinho. Aquí, Alvarinho es especial, el terreno está protegido por un conjunto de montañas que crean las condiciones de lluvia, temperatura y horas de sol necesarias para la mejor maduración de las uvas. Esperamos que a ti también te guste su expresión vibrante y elegante, algo que nos apasiona...
Las uvas Alvarinho utilizadas en Soalheiro Clássico provienen de varios pequeños viñedos plantados en suelo granítico entre 100 y 400 metros de altitud y ubicados en un microclima muy particular en el municipio de Melgaço. Melgaço, la región más septentrional de Portugal, está protegida por un conjunto de montañas que permiten un matrimonio perfecto entre precipitaciones, temperatura y el número de horas de sol necesarias para la mejor maduración de las uvas Alvarinho. Esta buena exposición al sol – lugar soleado – también dio nombre a la parcela que fue el origen de la marca.
Una parte importante de los viñedos utilizados en Soalheiro Clássico proviene de Quinta de Soalheiro, donde se utilizan conceptos de producción que promueven la biodiversidad de la fauna y flora local. Exclusivamente de estos viñedos nacen las uvas que darán origen a Soalheiro Terramatter y Soalheiro Nature.
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